El Cerro de La Popa es un buen sitio para apreciar la Ciudad Heroica
de lejos, con una hermosa vista que cubre el Mar Caribe, la Isla
de Tierrabomba, el sector turístico, el centro amurallado, La Boquilla,
la zona norte y la ciudad en general.
En tiempos de la Colonia a sus alrededores había haciendas,
estancias y pesquerías. El Cabildo de Cartagena de Indias
consideró necesario fundar un convento en la cima del Cerro
de La Popa para los feligreses de la zona, quienes colaboraron en
el desmonte y limpieza del área (esto ocurrió a comienzos
del siglo XVII). Con colectas se recogió para montar una
capilla de madera con una choza al lado.
Como superior del monasterio fue designado Fray Alonso de La Cruz
Paredes, quien estando en el convento del desierto de Ráquira
había recibido un mensaje divino que le encomendaba la fundación
y construcción de un convento de la orden de San Agustín
en la cima del cerro más próximo a la ciudad de Cartagena
de Indias.
Fue entonces fundado el Convento de Nuestra Señora de La Candelaria.
Más tarde la tosca iglesia de madera fue derribada y en su
lugar puesta otra de cal y canto. Una hospedería también
fue construida para recibir a los visitantes y peregrinos.
Fue usado como cuartel y fortín durante la Independencia y las
guerras civiles del siglo XIX. Por leyes políticas fue abandonado
a su suerte hasta que en 1964 lo restauraron los religiosos agustinos.
Hoy en día es uno de los sitios más visitados de Cartagena
de Indias. |