Se ubican entre los fuertes Santa Clara y Santa Catalina. Se considera
el último proyecto de la Colonia realizado dentro de la ciudad amurallada.
Tiene 47 arcos y 23 bóvedas. Tuvo uso militar durante la Colonia
y en la Independencia sirvió de cárcel. Luego de su restauración,
en ellas funcionan tiendas de artesanías y antigüedades, bares
y galerías.