Construidos a principios del siglo XVII por los jesuitas. Lleva
el nombre de quien fuera el defensor y protector de los esclavos
y hubiera de llamarse "Esclavo de los esclavos" y "El Apóstol de
los Negros".
San Pedro Claver vivió en este monasterio hasta sus últimos días
en Cartagena de Indias. Hay también un museo arqueológico.