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La Fototeca fue una idea presentada durante una reunión en 1985 del Centro de Historia por Fidias Alvarez y Francisco Pinaud pero no fue desarrollada. En 1987 el Banco de la República propuso una exposición fotográfica sobre el progreso de la ciudad en este siglo. Dorothy Johnson de Espinosa fue la única persona disponible para hacer este trabajo y con la ayuda de Patricia Peterman de Cozzarelli comenzó a coleccionar fotos de todas partes.
Ya existía un grupo de vistas panorámicas tomadas por la compañía Scadta, las de Jaspe y otros fotógrafos cartageneros y fueron presentados otros álbumes familiares de Doña Conchita Lemaitre de Tono, Mary Martínez de Torres y Elena de la Espriella. Después el Doctor Domingo Rojas alcalde, y Fabián de la Espriella, gerente de Avianca, pensaron que sería de interés durante una promoción turística a España y así se quedó 3 semanas en Madrid y 3 en Cartagena de Levante. Al regreso en noviembre de 1988 Dorothy decidió continuar con la idea del archivo y con el apoyo del Doctor Eduardo Lemaitre y Claudia de la Espriella (Gerente de la Corporación Nacional de Turismo en esa época) se instaló en un salón de la Casa del Marqués de Valdehoyos. Sin un patrón de semejante proyecto inventó una clasificación de temas con fichas y sobres para los negativos.
Durante todo este tiempo la Fototeca ha ido creciendo gracias a las fotos prestadas por los cartageneros. Hemos recibido muchos elogios del público cartagenero sobre las fotos y la información histórica y muchas personas nos han presentado fotos Interésantes después de leer el Lente de la Nostalgia y su razón de ser.
La Fundación Fototeca Histórica Cartagena de Indias, es una institución sin ánimo de lucro, con fines culturales dedicada a la recolección, preservación, investigación, catalogación y divulgación del patrimonio histórico de, principalmente, Cartagena de Indias y sus alrededores, a través de su extenso archivo fotográfico, que a su vez, se constituye en parte de dicho patrimonio como testigo mudo, pero concreto, del implacable paso del tiempo, dejando una constancia incuestionable de los diferentes cambios que los años llevan consigo. En una ciudad como Cartagena, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, esto hace que sea una labor relevante a nivel nacional e internacional. |
