Para mediados del siglo XIX Cartagena de Indias contaba con 18000 habitantes aproximadamente, y esta cifra se vería notablemente reducida por la peste de cólera que azotó la ciudad en 1849, sumiéndola aún más en la progresiva decadencia que sobreviniera con el comienzo del período republicano.
Cierto día en que murieron unos pescadores que la jornada anterior estaban mar adentro, supuestamente se desató la epidemia del cólera. En el mercado público cayeron otras personas. Más tarde se daría el diagnóstico medico: "cólera morbo", enfermedad que aparecía por vez primera en América.
La peste se diseminó por toda la ciudad y los fallecimientos masivos obligaron a la autoridades a cavar una fosa común enorme en el Cementerio de Manga. En la desesperación, cada tanto tiempo se disparaban cañonazos para "purificar" el aire con el humo de pólvora, mas esto no hacía sino asustar a los vecinos.
Las autoridades tomaron medidas encaminadas a asistir a los más afectados, en su mayoría gente humilde, de escasos recursos. Un espíritu de solidaridad se sintió entre todos, pobres y ricos, puesto que la epidemia atacaba sin discriminación.
Luego de cinco semanas, la peste fue disminuyendo su expansión, hasta desaparecer; pero se desplazaría con su carga de muerte a las poblaciones ribereñas del río Magdalena.
Se dice que en Cartagena de Indias aproximadamente la tercera parte de la población murió. |